Al incluir un Blog en tu web con artículos que tengan buen contenido, consigues: aumentar tu presencia en internet, atraer más visitas hacia tu web, aportar contenido de interés para tus potenciales clientes, y esto hará que te tengan como referencia debido a que dejas claro que sabes de lo que hablas.
Ahora puedes elegir: incluir un blog en la web o no incluirlo.
Opción 1: No quieres Blog. OK, perfecto, no hay problema, página web sin blog. Comparando 2 webs, exactamente iguales en todo. Perfectamente optimizadas. Una con blog de los buenos y otra sin blog. ¿Van a aparecer las 2 en buena posición en los resultados de internet? Si, acabarían apareciendo. En el caso de la web con Blog, lo hará en menos tiempo (hemos supuesto que es un blog de los buenos). Y además, en igualdad de condiciones, la que tiene el blog es más probable que venda más. Por lo de generar confianza y eso con los artículos que aparecen, que se ve que controlas de lo que hablas.
Opción 2: Blog incluido. Aquí también hay 2 caminos.
Puedes usar el blog de tu web bien o mal.
Puedes usar tu blog como un hobby. En el que escribes sin un objetivo claro y sin una estrategia. Escribes sobre algún tema que tenga que ver con tu web, pero hablando cada día de lo primero que se te pasa por la cabeza.
Como hobby y distracción para ti, si te gusta, es genial. Pero de cara a tu web y tu negocio no es lo que más te aconsejo.
Un blog es un recurso muy potente que bien empleado te hará posicionar tu web más rápidamente.
Pero como todo en tu web, tu blog también necesita de una Estrategia Optimizada. Antes de escribir nada hay que plantear la estrategia: objetivos, cada cuánto escribir un post, sobre qué temas escribir, cómo redactar, y lo más importante, cómo decirle a Google sobre lo que estamos hablando, para que tus artículos aparezcan bien posicionados cuando alguien haga una búsqueda.
Pues sí, como puedes intuir, hacerlo bien requiere de tiempo, ganas y de unos conocimientos mínimos.
Yo puedo ayudarte con todo esto. Ya sabes, formamos un equipo en el que tu te encargas de tu negocio, y yo llevo todo lo relacionado con tu web: “zapatero a tus zapatos” suelen decir. Así que tu al negocio y yo a la web y a la estrategia del blog y su redacción, para gustar a Google y generar confianza en tus potenciales clientes.